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Regeneración

Sala 6

LA REGENERACIÓN DE LA VIDA: LA UNIÓN DEL HÉROE Y LA MADRE TIERRA

La unión primordial, aquella que debe suceder una y otra vez, es la unión sagrada de los seres míticos, que permite que el ciclo de la vida continúe. En el arte de las culturas de la costa norte peruana, es el héroe Ai Apaec, quien hace la ruta del Sol, el que se une a la madre tierra, la fertiliza, y de esa unión nace nuevamente el árbol de la vida, y se regenera la vida en esta tierra.

• En el arte del antiguo Perú, una escena impresa en relieve sobre botellas de cerámica nos detalla visualmente el momento de la regeneración del ciclo de la vida. Se trata de un episodio de la mitología Mochica, cultura que se desarrolló en la Costa Norte peruana hace aproximadamente 1500 años.
• Tras un viaje lleno de aventuras y hazañas persiguiendo al Sol que desde el mundo de arriba, el Hanan Pacha, se ha hundido en el mundo oscuro, el héroe Ai Apaec muere e ingresa al inframundo, al Uku Pacha, donde habitan los ancestros. Allí, logra recuperar su poder gracias a la ayuda de la mujer chamana, y finalmente logra unirse con la madre tierra. Ella, la Pachamama, lo recibe y ambos copulan en fértil unión bajo el el arco celeste, representado por la gran serpiente de dos cabezas. Un árbol de la vida crece y conecta la tierra con el cielo. Ese momento es acompañado por un grupo de tres caminantes que llegan con ofrendas de agua, para regar y asegurar el crecimiento del fruto de esa unión.
• Esta escena de encuentro y de regeneración, de tinkuy, probablemente representa un momento importante del calendario agrícola de las sociedades del antiguo Perú, cuando se unen las dos fuerzas opuestas y complementarias, masculina y femenina, que permiten la regeneración de un nuevo ciclo. Podría relacionarse a ceremonias andinas de fertilización agrícola alrededor del mes de septiembre, cuando se ha llevado a cabo la siembra y se debe realizar el riego para que germinen las plantas. También podrían referirse al momento en que el Sol, tras haber llegado a su punto más lejano en el norte durante el Solsticio de Invierno del Hemisferio Sur, entre el 20 y 23 de junio, debe ser retenido y debe asegurarse su retorno, lo cual comenzaría a suceder el 24 de junio, iniciándose un nuevo ciclo solar y asegurándose la regeneración de la vida en esta tierra.
• Es interesante notar las grandes semejanzas de esta escena calendárica con la representación de la escena de la Navidad, celebración religiosa de la tradición judeo-cristiana con claras alusiones a este momento del año, el Solsticio de Invierno del Hemisferio Norte, el 21 de diciembre. Una conversación visual entre ambas escenas nos recuerda que la experiencia humana a través del tiempo se ha expresado con sus particularidades culturales, pero sin perder su esencia universal.

 

LAS REPRESENTACIONES SEXUALES Y LOS MUNDOS DE LA COSMOVISIÓN ANDINA

Las representaciones sexuales en el arte precolombino están vinculadas a los ritos de fertilidad, de sacrificio y de culto a los ancestros y son una fuente muy importante de información para acercarnos a la cosmovisión de las sociedades del antiguo Perú.

En la cosmovisión andina, los seres que habitan los diferentes mundos se relacionan, e interactúan sexualmente entre sí.

 

Las divinidades o seres mitológicos del mundo de arriba
• El dios Ai Apaec copula dando origen a la vida. Él, que es un ser divino, fecunda a la madre tierra, la Pachamama, representada como una mujer, y de esa unión se generan los frutos primigenios.
• De manera semejante, los animales mitológicos como los sapos y jaguares, se unen como lo hacen la tierra y el agua, haciendo posible la vida vegetal.

 

Los seres humanos en este mundo
• En el mundo terrenal los seres humanos, la pareja, los opuestos complementarios o “yanantin” se unen para procrear. Su encuentro, el “tinkuy” entre ellos, la unión entre hombre y mujer hace posible la regeneración de la vida. Se representa incluso a la pareja con el fruto de su unión en el lecho.
• Los seres humanos también realizan actos sexuales que no llevan a la fecundación, como felaciones y sexo anal, actividades que vinculan simbólicamente el mundo de los vivos con el mundo de los muertos.

 

Los muertos en el mundo de abajo
• Los muertos son mostrados como seres activos sexualmente, interactuando entre ellos y también con los vivos. Las actividades sexuales en las cuales están involucrados los muertos son no-procreativas, como las masturbaciones.
• La finalidad de estas acciones no es la fecundación, sino la emisión de semen, que es el líquido que fertiliza, y que debe ser ofrecido a la tierra, donde habitan los muertos.

Foto Jheison Huerta
Sala 6, Fotografía panorámica

Vitrina 47
Sala 6, Vitrina 47

Nacimiento
Sala 6, Vitrinas 48 y 49